La propietaria de esta vivienda dispone de un estupendo jardín. Nos contacta buscando acondicionar mejor la zona de cocina/comedor, reorganizar el uso de algunos espacios y renovar la estética/mobiliario del jardín que, con el paso del tiempo, está dañado y desactualizado.

Proponemos la instalación de una pérgola bioclimática con lama retráctil de aluminio. Con ello, conferimos protección a la cocina exterior pero, a la vez, permitimos que la clienta abra la cubierta de la pérgola en los días propicios para su uso y disfrute, sin perder la sensación de estar en un jardín.

Distribuimos la cocina en una gran L que, además de permitir incluir distintos métodos de cocción, va a otorgar a la vivienda de un espacio extra de almacenaje, premisa que también nos solicita la clienta.

Damos protagonismo al frente de la misma, donde una gran jardinera iluminada da paso a una trasera decorativa en la que destaca una hermosa colección de cerámica de herencia familiar.

Instalamos una mesa cuadrada para 8 comensales, complementada por alzado con un banco perimetral.

Junto a la piscina, eliminamos una jardinera para aprovechar ese espacio incluyendo una terraza cercana al agua y con vistas a un bonito paisaje que en la actualidad, debido al crecimiento de la vegetación, ha quedado oculto.

Nos apoyamos en la instalación de tarima deck para crear un nuevo espacio de solárium y una gran zona de estar, presidida por una estructura “Gate shade” que enmarca el conjunto, brindando protección solar durante el día y una bonita iluminación decorativa durante la noche.

En lugares estratégicos, realizamos la ejecución de bancos con tapa abatible que permita guardar cojinería y/o elementos decorativos que se deseen proteger en días de clima desfavorable.

Ubicamos una zona de areneros que se integran en la zona ajardinada para dar un espacio de juego y disfrute a los perros de la familia.